Una vez salimos de la Iglesia, nos dirigimos a la inauguración del «Circo de Manuel», el anfitrión no sabía nada, así que cuando llegó y se encontró con su circo, su cara no podía ser otra de sorpresa y alegría…
¿Os imaginais que se le pasaría a Manuel por la cabeza, cuando se bajó del coche y se encontró con esto?
Sí, sí, tal como veis, en la entrada había un enorme zancudo de payaso, recibiendo a los invitados, el cual con su megáfono, decía:
-¡¡¡ Bienvenidos al Circo de Manuel!!!
-¡¡¡Pasen y vean, pronto comenzará la función!!!
-¡¡¡ No se lo pueden perder, «El Circo de Manuel» !!!
Todos los invitados sabían que iban a una Comunión, pero evidentemente, nadie podía imaginarse todo lo que había creado para este gran día, sus caras eran de sorpresa total…jajaja.
Y claro, el caso era para menos, una vez nuestro genial zancudo les daba la bienvenida, tenían que pasar por las taquillas, allí, debían recoger su ticket, el cuál no podían perder en todo el evento, los chicos encargado, se lo dejaban claro, podrían ser solicitado en cualquier momento. También se les entregaba, el programa de nuestro Circo, una nariz de payaso, una pulsera identificativa y un lápiz… Todo esto nos serviría, para algunas sorpresas que teníamos preparada, así que se les hizo bastante hincapié en que no podían estrabiarlo, en todo momento.
El viento, nos jugo una mala pasada, en una de las entradas anteriores, podéis ver el globo gigante.
En estás otras imágenes, podéis ver las taquillas que diseñé, y todo lo que contenían:
Cuando, diseñé toda esta temática, quería de alguna forma que los niños que han estado y están hospitalizados por largas temporadas, estuviesen presentes en todo momento de alguna manera,por una razón personal y de bastante peso para mí, así que para ello, nuestro lema sería el mismo que el de la Fundación Theodora, y aprovecho para invitaros a que echéis un vistazo a esta Fundación si la desconoceis, y si podéis hagáis alguna aportación, por todos esos niños que están enfermos y necesitan una alegría al día.
Por tanto, de este pensamiento vino la idea de las pulseras identificativas, la cual llevarían todos los invitados, e indiscutiblemente llevaba impreso,además de la fecha de la Comunión, en honor a todos estos niños :
¡¡¡ FELICES POR NARICES!!!
Sinceramente, para mí, una de las mejores ideas que tuve, tomar este lema prestado para nuestro Circo, el cual estoy desvelando ahora, el porque del mismo. Hoy en día, hay invitados que aún no se han quitado las pulseras, y cuando los veo con ellas, no os podéis imaginar lo feliz que me hacen…
Otros de los detalles, que gustó mucho y que realmente fue un acierto por el calor que hacía, fue entregar el Programa del Evento, a modo de pai-pas. Con el mismo, quise dejar claro que si estaban ahí, era porque eran importantes para Manuel, recordar que no podían perder nada de lo que habíamos entregado en las taquillas, era de suma importancia, y seguidamente dar unas pequeñas instrucciones de lo que debían hacer, y adelantarles de alguna forma que acontecería y en que momentos vendrían las sorpresas…sin desvelar por supuesto nada.
Bien, pues algo que me fascinaba, era la idea de colocar una señal a modo de tótem , en una de las esquinas del jardín, así que tras diseñarla, me puse en contacto con Diego de Artemisa, y le conté la idea, ya que nadie mejor que él, podría hacerlo. Gran profesional, gracias por todo…
Y, este fue el resultado:
Hasta aquí os puedo desvelar, en próximas entradas, un poquito más.
Espero que disfrutéis tanto como yo de estos detalles tan bonitos…
Continuará…